Si existe un lugar emblemático para cualquier wedding planner en Asturias, en el que organizar una boda, ese es Covadonga. Cargado de resonancias históricas y de una belleza sobrecogedora, en el núcleo fundacional de la monarquía asturiana, siempre ha sido un sitio muy especial para casarse. De hecho, casarse en Covadonga, es una aspiración de muchos novios que quieren celebrar su boda en el Principado.
Es verdad que existen muchos sitios hermosos en los que puedes celebrar tu boda en Asturias, pero ninguno con la carga emocional de Covadonga.
El origen de todo
El valor sentimental que muchos asturianos atribuyen al Real Sitio de Covadonga, es también proverbial. Allí se dan cita la historia, el sabor local, la leyenda, y la devoción a la Santina. La llamada Cuna de la Reconquista, sin embargo, no deja de estar envuelta en una atmósfera entrañable. Acogedora, incluso, por la familiaridad de las gentes y lo romántico del paisaje. Muy lejos de la poma o la solemnidad asociada a los emplazamientos conmemorativos de grandes hazañas o a grandes centros religiosos.
Y sin embargo, cualquiera puede sentirse orgulloso de casarse en Covadonga. Un orgullo bien entendido que nace de la humildad. Más allá de los tintes legendarios o nacionalistas, allí se rinde tributo a la gesta de un pueblo montañés, el astur, que plantó cara a la opresión y buscó su destino hasta trascender a la misma historia. Seguramente España no sería lo que hoy es, o tal y como es, sin Covadonga. Es la perfecta metáfora de lo que una boda significa. Un pequeño acto de compromiso entre dos personas, con resonancias futuras que pueden extenderse durante varias generaciones y ser el origen de muchas cosas.
La devoción a la Santina
Además de su significación histórica, el Santuario de Covadonga es centro de devoción a la Virgen de Covadonga. Popularmente conocida por los asturianos como La Santina, con ese diminutivo cariñoso que demuestra un afecto íntimo y nada desdeñoso. Por eso, casarse en Covadonga es, para muchos asturianos, casarse bajo la atenta mirada de La Santina. Sin duda, para la celebración de una boda canónica, no puede haber lugar mejor.
El Santuario cuenta con una hermosa Basílica erigida a finales del siglo XIX que se yergue imponente con su sillería rojiza resaltando sobre el verdor que inunda un hermoso valle. Cuando el visitante se acerca por la carretera que asciende entre suaves montañas, lo primero que le impacta es la visión de las agujas de la basílica. Su silueta emerge súbitamente sobre las copas de los árboles a una altura inesperada, encaramada a un risco a los pies del monte Auseva.
Y a continuación, verá la Santa Cueva, lugar en el que según la tradición se refugió el Rey Pelayo con un grupo de leales y desde el que vencería a las huestes invasoras, merced a la intervención milagrosa de la Virgen. Allí se rinde culto a la Santina en una recoleta capilla, abierta sobre una encantadora cascada que brota de la misma roca. Abajo, la Fuente de los Siete Caños, promete un feliz matrimonio en el plazo de un año a quien beba de ellos de seguido y sin respirar. Un rito obligado para damas de honor casamenteras…o para quien esté dispuesto a arriesgarse.
Un lugar soñado…por muchos
El enclave de Covadonga cuenta además con un paisaje espectacular. No deja de ser la puerta asturiana a los impresionantes Picos de Europa. Y en sus inmediaciones se encuentran los tan conocidos Lagos de Covadonga, con impresionantes vistas a las moles rocosas de los picos, y de los que parten numerosas rutas de montaña y trekking. Un sitio del que los invitados a cualquier boda se enamorarán, si no habían estado antes.
Además de la Basílica y la Santa Cueva, se puede pasear por los senderos y jardines que parten de la explanada frente a la Basílica, y visitar la Escolanía o el Museo del Real Sitio y diversas tiendas de recuerdos turísticos y artesanía local.
Sin embargo, casarse en Covadonga, requiere una buena planificación. Como wedding planner en Asturias aconsejo reservar con la máxima antelación, incluso de más de un año si es posible, pues existe una gran lista de espera. Es lo más habitual, incluso en las circunstancias actuales, que han hecho de casarse en tiempos de Coronavirus toda una epopeya.
Lo que ofrece casarse en Covadonga
Además de casarse en un lugar con gran carga simbólica y emotiva en Asturias, celebrar una boda en la basílica de Covadonga permite lujos como una excelente música de órgano durante la ceremonia nupcial. Desde Isabella Mallem, tu wedding planner en Asturias, contactamos con el abad del Real Sitio para que todo esté perfectamente organizado.
Además cuenta con interesantes alternativas para el alojamiento de los invitados. En las proximidades del Santuario se encuentra el Hotel Areca Gran Hotel Pelayo, muy cómodo si se quieren evitar traslados. Y existe una amplia oferta de camas en las poblaciones cercanas, desde Cangas de Onís a otros hermosos emplazamientos.
Para celebrar el banquete nupcial, Covadonga es el sueño de cualquier organizador de bodas, pues existen lugares maravillosos muy cerca. Sólo citaremos algunos como el Parador de Cangas de Onís, El Eco Resort Spa & Welness Pueblo Astur, con unas vistas espectaculares a los Picos de Europa, La Hostería de Torazo, El Palacio de Cutre o El Palacio de Rubianes. Y para la inscripción de la boda religiosa, recordad que se puede realizar de manera presencial o telématica en el Registro Civil de Cangas de Onís.
Planificar tu boda en Covadonga puede ser muy gratificante, si cuentas con una wedding planner en Asturias de confianza. Para cualquier consulta, sin compromiso, contacta ahora, y estaremos encantados de atenderte.